El hundimiento del colchón es uno de los motivos más frecuentes por el que los usuarios cambian de lecho. Y aunque es cierto que, eventualmente, casi todos los colchones tienen este inconveniente, no podemos dejar a un lado que hay formas de retrasar el problema.
En este sentido, si conoces cómo evitar que se hunda el colchón no solo estarás retrasando la compra de uno nuevo, sino que también podrás garantizar la calidad del descanso. A continuación te explicamos con detalles todo lo que debes saber para que el hundimiento del lecho no sea un inconveniente prematuro.
¿Cómo hacer para que el colchón no se hunda?
Antes de hablar sobre algunas recomendaciones para evitar que el colchón se hunda, las características que debe tener el lecho y otros puntos relacionados, debes saber que es inevitable que, con el pasar de los años, este pierda su firmeza.
Asimismo, puede esperarse que el colchón cambie un poco su forma, pero, en ningún caso, es normal que esto suceda al poco tiempo de uso. El objetivo de este artículo es, entonces, retrasar lo máximo posible el hundimiento de tu lecho, para que asegures una inversión de calidad a largo plazo.
Dicho esto, estamos listos para darte los primeros consejos para evitar que el colchón se hunda.
Elige un lecho de firmeza alta
Como sabrás, los colchones de espuma viscoelástica son unos de los que han tenido mayor receptividad entre los durmientes, y si eres uno de los que eligió este material, debes asegurarte de que la densidad sea alta.
Esto se debe a que muchos colchones de otros materiales tienden a ser más delgados, lo que puede traer como consecuencia el hundimiento prematuro del lecho. Además, es probable que pierda su forma al poco tiempo de uso si su densidad es baja, y sus componentes son débiles.
Otra alternativa que pudieses considerar al buscar colchones de firmeza alta son los de látex natural, los que también se caracterizan por mantenerse en buenas condiciones a través del tiempo.
Rota el colchón con frecuencia
Cuando hablamos de rotación nos referimos, específicamente, a girar el colchón a unos 180 grados por todas sus partes en un rango de tiempo determinado. Para ser exactos, te recomendamos que lo hagas cada 3 o 6 meses, pero esto dependerá de las instrucciones del fabricante.
Asimismo, es posible que el modelo de tu colchón permita que se voltee completamente, pero también existen probabilidades de que sea un lecho de sola una cara. En este último caso, será casi imposible hacer dicha acción, pero se mantiene la posibilidad de rotarlos.
El objetivo principal de la rotación de colchones es, entonces, que todo el material que lo compone se distribuya de manera uniforme. Por supuesto, este aspecto contribuye a evitar el hundimiento del colchón.
Ventila el lecho
Aunque parezca que no tienen relación directa, otro de los aspectos que influyen en el hundimiento de los colchones es la mala ventilación. Como es sabido, la humedad es uno de los principales enemigos de los componentes de los lechos, y también de los demás productos del descanso.
En este sentido, una de las causas de la humedad es la mala ventilación, la que, a su vez, puede ser la causante de la deformación del material, lo que lleva al hundimiento del colchón. Esto sin dejar a un lado que debes airear y desinfectar el colchón para eliminar los ácaros y otros agentes alérgenos.
No saltes sobre el colchón
Si bien es cierto que los colchones de muelles son los que suelen sufrir hundimientos por saltos, no podemos omitir que los demás materiales también pueden verse afectados por esta acción si se hace de manera recurrente.
Evidentemente, la mayoría de los colchones de buena calidad vienen equipados con estructuras que soportan una determinada cantidad de peso. No obstante, los saltos pueden ser más perjudiciales que los kilogramos que reposen encima del colchón.
Por esta razón, no se recomienda saltar sobre el lecho ni ejercer demasiada presión, lo que evitará el desgaste y, por supuesto, el hundimiento del colchón.
Verifica los años de vida del colchón
Más que un consejo para evitar el hundimiento del colchón, esta es una recomendación que debes tener en cuenta al momento de hacer tu compra, la que te ayudará para aprovechar el producto al máximo.
Sin embargo, la vida útil del lecho es solo una referencia, pues podrían ser más o menos años dependiendo del uso y del mantenimiento del colchón, sobre todo si huele mal.
Aclarado este punto, podemos decirte que, en promedio, un buen colchón puede durar entre 8 y 10 años. Y si quieres más especificaciones, la siguiente tabla podrá ayudarte cuando elijas un lecho que no se hunda tan rápido.
- Colchones de espuma viscoelástica: su tiempo de vida útil fluctúa entre los 7 y los 10 años, siempre y cuando la densidad sea alta.
- Colchones de látex: podríamos decir que se trata de los modelos más duraderos del mercado, pues podrían mantenerse en buenas condiciones hasta en un máximo de 15 años. Por supuesto, esto trae como ventaja que son menos propensos al hundimiento.
- Colchones de muelles: otra de las alternativas que es popular entre los compradores son los colchones de muelles, cuya duración va de 7 a 9 años, aunque puede extenderse con un buen soporte.
- Colchones híbridos: por su parte, los modelos que combinan al menos 2 materiales tienen una duración aproximada de 8 a 10 años.
¿Qué debe tener un colchón para que no se hunda?
Ahora que explicamos las recomendaciones que podrían evitar el hundimiento del colchón, y también sabes cuáles son las duraciones aproximadas de ellos, queremos comentar sobre las características que deben tener los lechos.
Alta densidad
Como mencionamos en el primer apartado, elegir un colchón de firmeza alta puede ahorrarte no solo el hundimiento de la superficie, sino que también es una buena alternativa si quieres asegurar la durabilidad.
Específicamente, los colchones de espuma viscoelástica de densidad alta son los más recomendables si deseas hacer una inversión que te garantice comodidad, un lecho firme por más tiempo y calidad.
En caso de que elijas esta opción, en Hogarium tenemos diferentes modelos que podrían adaptarse a tus necesidades, y los puedes ver a continuación.
Foto | Producto | Marca | Enlace |
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Los más de 22 centímetros de altura de nuestro Bio Pure Mimoon lo ubican como una de las mejores opciones para evitar hundimientos, sin dejar a un lado su capacidad de regular el calor corporal y lograr un equilibrio térmico óptimo. | Ver más | ||
Y si buscas un colchón aún más alto, entonces no deberías dejar de mirar nuestro modelo Grafeno Merino. Además, las propiedades ortopédicas de este lecho serán de gran provecho para tu columna vertebral y, en general, para tu descanso. | Ver más | ||
Un aproximado de 30 centímetros de altura es, sin duda, la característica principal de nuestro Infinity Mimoon. Esta cualidad se une con una destacada tecnología que añade una capa de fibra hipoalergénica, ideal para quienes sufren de alergias. | Ver más | ||
La unión entre los muelles ensacados y la espuma viscoelástica de nuestro modelo Valerio Mimoon es una tecnología que proporciona tanto firmeza como estabilidad. No podía ser de otra manera si tenemos en cuenta, además, sus 30 centímetros de altura. | Ver más |
Zonas de apoyo
A diferencia del pasado, las empresas que se encargan de manufacturar colchones cada vez incluyen nuevas tecnologías que mejoran el descanso de los usuarios. Una de ellas son las zonas de apoyo, que no son más que refuerzos ubicados en los puntos de mayor presión en el lecho.
Para ser exactos, los lugares donde reposan los hombros, las caderas y la espalda son los que suelen tener los puntos de apoyo diferenciados. Evidentemente, esta inclusión también evita el hundimiento prematuro del colchón.
Muelles ensacados
Otra de las cualidades que podría evitar que el colchón se hunda son los muelles ensacados, un tipo de material conocido por distribuir el peso de manera uniforme en toda la superficie. Asimismo, estos modelos permiten un mejor flujo del aire en la parte interna.
Fabricación híbrida
Y si buscas una alternativa aún más completa que la que acabamos de mencionar, entonces no deberías dejar de mirar los colchones de fabricación híbrida. En este caso, se trata de lechos que tienen muelles ensacados forrados con capas de espuma viscoelástica o látex.
Si escoges un modelo con esta característica, tendrás la seguridad de que disfrutarás de la firmeza que aportan los muelles ensacados, y también de la suavidad de la espuma. Esto sin dejar a un lado, claro está, que el hundimiento no es un inconveniente común en estos colchones.
¿Qué soportes debes usar para evitar que se hunda el colchón?
Por último, queremos hablarte sobre los soportes que van debajo del colchón. Para ser exactos, nos enfocaremos en los más recomendados para evitar que los lechos se hundan.
- Canapés: la primera opción que podrías tener en cuenta son los canapés abatibles, uno de los mejores tipos de camas si de proporcionar firmeza se trata. Además, son especialmente provechosos si buscas espacio adicional, al mismo tiempo que previenen deformaciones en el colchón.
- Bases tapizadas: sin duda, la superficie plana de las bases tapizadas son ideales para evitar que los colchones se hundan. Este tipo de soportes se caracterizan por su estabilidad y rigidez, cualidades indispensables para alargar la durabilidad de los lechos.
- Somieres de láminas: aunque no parezcan una buena alternativa, no puedes dejar de mirar los somieres cuando hagas la búsqueda de tu soporte idóneo. El principal motivo de esta recomendación es que esta estructura permite una óptima circulación del aire, lo que se traduce en una mejor ventilación y, por ende, en un mejor mantenimiento de la composición del colchón. No obstante, es crucial que las láminas estén espaciadas adecuadamente y sean de excelente calidad.
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